Crisis

Decía que quería volar libre, que sus pies siempre la pedían andar descalzos, dejaba que su pelo ondease con el viento, a su libre albedrio, hablaba de paisajes lejanos y bellos y de huidas de ensueño, a cualquier lugar donde se pudiese dejar atrás los problemas, las malas sensaciones. Buscaba su lugar pero no sabía donde, buscaba libertad pero nunca la encontraba, era soñadora por excelencia y buena por naturaleza. Una vez conocí a una persona increíblemente soñadora, su ansia de libertad y de viajar eran enormes, sus ganas de encontrar felicidad en las cosas bellas y naturales, su especial y característica forma de ser la hacía única. Hay personas que no están del todo hechas para vivir en un mundo como el de hoy en día, bueno, sinceramente muy pocas personas son capaces de amoldarse a este mundo. Pero tú especialmente, no encajas aquí. Deseo explicarme, tú no eres el problema, el mundo es tu problema.

Nuestros deseos dicen mucho de nosotros y el tuyo desde luego esta claro cual es: volar. Volar a un mundo perfecto, ideal, bondadoso, un mundo sin frustraciones donde poder dar rienda suelta a esa alegría encadenada no sé desde cuanto tiempo, tal vez poco, o tal vez mucho, ¡que mas da! El caso es que una alegría así no debería ser encarcelada. Creo que tu fuerza está en tus virtudes, sonríe, contagia las sonrisas, ríete a carcajadas, da voces, libera lo bueno que seguro que contagias a mucha gente de tu alrededor, salta, metete debajo de la lluvia, anda descalza, vuela con tu mente. ¿todo esto te suena? Sigue haciéndolo, lo que necesita el mundo tal vez sean mas personas como tú. Al final todos recibimos lo que merecemos, por eso te puedo decir que debes estar tranquila, porque a ti, tarde o temprano, todo te irá bien.